¡Ilumina cualquier espacio de tu hogar u oficina con la energía de la Flor Eterna! Una vela aromática inspirada en la icónica flor de cempasúchil.
Una vez que se enciende ofrece un aroma floral y refrescante, para luego exhibir un corazón cítrico que combina aromas como la naranja y el jengibre, producto del sofisticado tagete, por último, se despide con un ambiente profundo, ambarino y alcanforado de pachulí, el cual alcanza su equilibrio aromático a través de un ligero toque animal de almizcle.
Además, su cera de soya aporta mayor duración y penetración del aroma, al mismo tiempo que cuida el ambiente y tu salud, puesto que no produce hollín.
¡No esperes más y empieza a iluminar tus espacios con la Flor Eterna!.
La vela también cuenta con un espacio para que coloques el nombre de esa persona especial.