Las temporadas de calor y particularmente, el verano, requiere de un perfume que armonice con el clima y te brinde un aroma que proyecte seguridad, soltura y un toque femenino.
Por ello, esta fragancia decide apropiarse de notas frutales, dulces y frescas para su apertura, tales como la pera, la frambuesa y la toronja, cuya criticidad se envuelve de toques acuosos y chispeantes que encantarán los sentidos de quienes te rodeen.
Después, al paso de media hora o una, comenzarás a notar el despertar de su corazón, el cual decide mantenerse en el sendero de la frescura, pero esta vez potenciado por notas verdes de lirio y un dulzor floral de orquídea de vainilla que se complementa con dejos de rosa. Por último, la esencia decide cerrar con un fondo que integra elegancia, dulzura y modernidad, esto debido a su base leñosa que perdura junto con lo azucarado del bombón, mismo que se fija en tu piel gracias a la ayuda del almizcle, una nota animal que funge como fijador y potenciador de los otros aromas.